¡Por mil quesos de bola... he ganado la lotorratón!

Todo comenzó un que Geronimo bajó al bar  que había al lado de su casa. El dueño del bar (que era su amigo) le invito a participar en la latorratón. Él le dijo que no le gustaba jugar a nada de eso que el dinero había que ganárselo con el sudor de la frente. Pero le insistió y lo compro.

Subió a su oficina y su hermana le regaño por que tenía una reunión e iba tarde. Después de un tiempo llegó su primo Trampilla. Este le estuvo diciendo que que hacía con un billete de la lotorratón, que la felicidad no era el dinero.

Sin darse cuenta nadie con el aire el billete acabó en la cesta de Trampilla.

Trampilla al darse cuenta de que le había tocado mil millones, ( 1.000.000.000 E ) Se lo gastó en un montón de cosas sin sentido: un castillo, un hotel, un yate, una compañía aérea ...

De repente, después de dos meses con fortuna, parecía que le había caído una carga de mala suerte inmensa. Lo peor de todo es que cuando era rico no quería saber nada de su familia, así que...

Trampilla no tenía donde refugiarse y fue a pedir ayuda a Geronimo, pero porque le habían quitado hasta su castillo, (su casa) Geronimo lo acogió. Trampilla le contó todo a su sobrino Benjamin, su prima Tea y a su primo Geronimo. Lo perdonaron pero le contestaron que la próxima vez tuviera más cuidado.

Geronimo fue a un restaurante y se pidió un batido. Le tocaron un montón de dineros.

A mi lo que más me ha gustado es generosidad que tiene Geronimo.

Lo que menos me ha gustado ha sido que Trampilla dice una cosa pero hace todo lo contrario.